Hoy compartiré la historia de Catalina Gonzalez Calle.
Catalina ha recorrido cuatro continentes. Desde los 17 años, ha trabajado como emprendedora y, con el tiempo y sus estudios, se convirtió en empresaria. Fundó una empresa con sede en Colombia que asistía a exportadores latinoamericanos en la expansión de sus productos hacia nuevos mercados. A través de su labor, Catalina comprendió la inmensidad del mundo, se inspiró, se adaptó y se preparó para lo que vendría.
La vida de Catalina ha sido afortunada; ha vivido experiencias enriquecedoras. Cada viaje ha sido más fascinante que el anterior porque aprendió a contemplar el mundo con una perspectiva única. Reconoció que la EMPATÍA, la capacidad de ponerse en el lugar del otro y ver el mundo desde sus ojos, es lo que verdaderamente permite disfrutar de un lugar y de las personas que lo habitan.
Decidiendo vender su empresa en Colombia, Catalina apostó por crear una nueva que le permitiría convertirse en una nómada digital. Un nómada digital utiliza la tecnología para vivir y trabajar desde cualquier parte del mundo. Optó por ser dueña de su tiempo, por la libertad, por SER ANTES QUE TENER. Y si debía poseer algo, que fuera TIEMPO PARA VIVIR.
Catalina aprendió que no hay límites cuando sabes disfrutar del momento; la incertidumbre y la inseguridad dejan de controlar tu ritmo de vida cuando comprendes que no puedes controlar todo lo que sucede.
Estar en Arabia Saudita y tener la oportunidad de sumergirse en la cultura beduina ha sido una experiencia extraordinaria. Conocer a estos nómadas árabes ha sido revelador, ya que la mejor manera de explorar un destino es en compañía de quienes viven allí. Los beduinos han aprendido a vivir en el desierto, a adaptarse a condiciones climáticas extremas, ¡a simplemente adaptarse!
Viajar libera de prejuicios, no solo a nivel culinario, sino que enseña a NO JUZGAR dogmas, ni culturas, ni tradiciones, ni vestimentas. Viajar LIBERA de ideas preconcebidas y permite sumergirse por completo en la experiencia. Viajar para aprender, estar abierto a nuevas experiencias, desarrollar habilidades nuevas, descubrir nuevos hobbies. En definitiva, para explorar el mundo en todas sus dimensiones.
¿Estás dispuesto a aceptar que estás viviendo la vida que has elegido vivir?